Obreros
tienen nuevos compañeros de trabajo, un grupo de autómatas humanoides que están
ayudando a abordar dos de las preocupaciones más urgentes de Japón - la escasez
de mano de obra y una necesidad para el crecimiento.
"Ellos
no son humanos, pero es como si yo estoy trabajando con colegas que hacen su
trabajo muy bien", dijo Iwata, quien ha trabajado en la fábrica durante
cuatro años.
Gloria
se encuentra en la vanguardia como las empresas japonesas rampa encima de gasto
en robótica y automatización, respondiendo por fin a los esfuerzos del primer
ministro Shinzo Abe para estimular la economía y poner fin a dos décadas de
estancamiento y deflación.
Intimidado
por la débil demanda en un país de consumidores de envejecimiento, las empresas
con aversión al riesgo se habían vuelto en gran medida sus narices en los
costos ultra bajos de endeudamiento entregados por años de políticas de dinero sueltos
desde el Banco de Japón, pero los tiempos parecen estar cambiando.
Los
gastos de capital aumentaron un 11 por ciento entre enero y marzo respecto al
trimestre anterior. Si se mantiene ese ritmo, se superaría la meta de Abe
de ¥ 70000000000000 este año por primera vez desde el colapso de Lehman
Brothers en 2008.
Una
encuesta del Banco de Japón el miércoles mostró que las grandes compañías
planean aumentar el gasto de capital al ritmo más rápido en una década en el
año fiscal en curso.
"Estamos
viendo que las empresas gastan más para mejorar la productividad de sus plantas
o renovar los equipos", dijo Ko Nakayama, jefe de la división de
estadísticas económicas del Banco de Japón.
Las
empresas que conforman el equipo de automatización que ya se están preparando
para el negocio adicional.
Fabricante
de robots industriales Fanuc Corp pasará cerca de ¥ 130 mil millones para
construir una nueva planta para producir equipos de sistema de control de la
computadora, y Sony Corp planea gastar alrededor de ¥ 210 mil millones este año
fiscal para aumentar la capacidad de producción para los sensores de imagen.
Coyuntura
crítica
Yukitoshi
Funo, nuevo miembro de la junta del Banco de Japón, que presidió la gigante
automotriz Toyota Motor Corp durante cuatro décadas, dice que las compañías
japonesas tienden a pasar más tiempo de decidir nuevas inversiones luego sus
rivales estadounidenses, pero el gasto corriente parecía marcar una inflexión
punto.
"Cuando
uno ve estas empresas conservadoras crecientes de inversión, usted puede
esperar (otros) ejecutivos japoneses a la rampa encima del gasto", dijo a
periodistas el miércoles. "Creo que estamos en un momento crítico
ahora."
Esa
es una buena noticia para Abe, que comenzó a empujar a las empresas a aumentar
los salarios del año pasado y ahora ellos quiere impulsar el gasto de capital,
cruciales para el éxito de "Abenomics", su mezcla política de dinero
suelto, el estímulo fiscal y las reformas estructurales para impulsar el crecimiento.
Inversión
para agilizar las operaciones representaron 14.4 por ciento del gasto total de
capital nacional en el año fiscal que terminó en marzo, frente al 10 por ciento
el año anterior, según una encuesta del Ministerio de Comercio mostró.
El
cambio en el comportamiento de las empresas es también una respuesta a la del
mercado de trabajo estirada de Japón.
El
desempleo está en un mínimo de 18 años de 3,3 por ciento, que el Banco de Japón
considera cerca del pleno empleo, mientras que los empleos vacantes se
encuentran en una de dos décadas alta ya que la economía se recupere.
La
escasez de mano de obra se han convertido en lo suficientemente grave como para
el fabricante de alimentos Ajinomoto Co. para revisar sus 40 años de edad, las
líneas de montaje para agilizar los envases de caldo y bebidas deportivas.
"Realmente
hemos estado teniendo problemas para la contratación de trabajadores temporales
en los últimos dos o tres años, especialmente las personas que pueden hacer
turnos de noche o trabajo pesado", dijo Akihiko Ebisawa, gerente de la
división de productos alimenticios de Ajinomoto. "No podríamos
sobrevivir por más tiempo sin tener que invertir."
Con
la inversión, Ajinomoto espera para operar las líneas en Kawasaki, una ciudad a
20 kilómetros de Tokio, con tres cuartas partes de su plantilla actual. También
planea desplegar robots como los de la fábrica de la Gloria en Saitama, el este
de Japón.
Estrategia
de crecimiento de Abe no sólo habla a las ventajas de la inteligencia
artificial y robótica para aumentar la productividad. Ofrece subsidios,
también, dejando a un lado ¥ 2,200,000,000 para pequeñas y medianas empresas
para introducir robots para racionalizar las operaciones.
Hasta
el momento, 85 casos han sido aprobados, incluyendo el plan de Gloria a
desplegar más robots, y el plan de un almacén de cadena de restaurantes para
automatizar la producción de ravioles chinos.
"La
escasez de mano de obra es un problema estructural Japón se enfrenta a largo
plazo, dado el envejecimiento de la sociedad", dijo Kyuuichiro Sano,
director de una división de la Secretaría de Comercio a cargo de la tecnología
de última generación, incluyendo la robótica, la inteligencia artificial, la IO
y otra tecnología de automatización.
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