Martes
6 de Octubre del 2015
El
Banco Central Europeo no debería tomar medidas apresuradas modificando su
programa de compra de activos, dijo el martes el miembro del consejo de
Gobierno Erkki Liikanen, añadiendo que espera que el plan pueda concluir en
septiembre del año que viene tal como está previsto.
El
BCE debería tomarse en serio su mandato de perseguir las metas de inflación,
sobre todo después de que los precios entraran en negativo el mes pasado, pero
la política monetaria funciona con cierto desfase por lo que el banco tiene que
ser paciente, dijo Liikanen al diario alemán Boersen Zeitung.
El
BCE ya ha dicho que puede que tenga que aumentar o extender las compras de
activos, conocidos como flexibilización cuantitativa (o QE por sus siglas en
inglés), ante la presión bajista sobre la inflación que ejercen la caída de los
precios de las materias primas y la desaceleración en las economías emergentes,
añadiendo más riesgos a la baja para los precios.
"La
política monetaria trabaja siempre con un desfase", dijo al periódico
Liikanen, que también es presidente del banco central de Finlandia. "Si
comparo la situación con un maratón diría que sólo estamos en el kilómetro
15."
El
BCE ha puesto en marcha un programa de compra de activos de 60.000 millones de
euros al mes, con la esperanza de elevar la inflación a partir de un -0,1 por
ciento en septiembre a su objetivo de cerca, pero por debajo, del 2 por ciento.
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