Martes
7 de julio de 2015
El
primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, lanzó el martes una petición
desesperada de ayuda a sus escépticos acreedores en una cumbre de emergencia de
la zona euro, antes de que su país se quede sin dinero.
"No
es una cuestión de semanas sino de unos pocos días" para salvar a Grecia
del colapso, dijo Merkel a periodistas.
Mientras
a los bancos griegos les quedan unos pocos días de liquidez y el Banco Central
Europeo está endureciendo su postura, Tsipras trató de convencer a los otros 18
líderes del bloque de que autoricen un nuevo préstamo.
Merkel
y el presidente de Francia, Francois Hollande, dijeron tras una conversación el
lunes en París que la puerta sigue abierta para alcanzar un acuerdo que salve a
Grecia de la quiebra y evite una posible salida de la zona euro.
Pero
algunos de los socios del bloque mostraron exasperación tras cinco años de
crisis en Grecia. La presidenta lituana, Dalia Grybauskaite se quejó: "Con
el Gobierno griego todo el tiempo es mañana".
Merkel,
presionada en Alemania para poner fin a la ayuda a Grecia, dejó claro que
depende de Tsipras presentar propuestas convincentes después de que Atenas
rechazase elevar impuestos, recortes de gastos y reformas laborales y de las
pensiones que estaban en la mesa antes del vencimiento del rescate por 240.000
euros la semana pasada.
Los
ministros de Finanzas de la zona euro se quejaron de que su nuevo colega
griego, Euclides Tsakalotos, no llevó nuevas propuestas a la reunión
preparatoria antes de la cumbre.
"Tengo
la impresión de que había 18 (...) ministros de Finanzas que sentían la
urgencia de la situación y uno (...) que no sentía la urgencia de la
situación", dijo el ministro de Finanzas belga Johan Van Overtveldt.
El
Eurogrupo de ministros de finanzas de la zona del euro tendrá una conferencia
telefónica el miércoles para discutir un préstamo a medio plazo que se espera
que pida Grecia al Mecanismo de Estabilidad Europeo, dijo el presidente Jeroen
Dijsselbloem.
El
jefe de los ministros de finanzas del euro dijo que no fue posible tener la
discusión en una reunión el martes en Bruselas y que el Eurogrupo está
esperando una nueva carta del Gobierno griego con propuestas claras.
El
primer ministro griego, Alexis Tsipras, tenía previsto presentar el martes una
propuesta creíble de reformas en una reunión de emergencia de la zona euro, en
un intento por persuadir a sus acreedores de reanudar las negociaciones de
refinanciación antes de que el país se quede sin efectivo.
Tsipras
tiene que convencer a los líderes del bloque de autorizar rápidamente
negociaciones en torno a nuevos créditos para rescatar a Grecia.
Pero
funcionarios griegos dijeron que las propuestas del primer ministro no irían
mucho más allá del plan que ya envió a la zona euro la semana pasada, antes de
que los votantes rechazaran los términos del rescate en un referéndum.
Los
líderes de Alemania y Francia dijeron el lunes que la puerta sigue abierta para
un acuerdo que salve a Grecia de caer en una debacle económica que la obligue a
abandonar el euro.
Sin
embargo, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, dijo al
Parlamento Europeo que "hay algunos en la Unión Europea que abiertamente o
en secreto están trabajando para excluir a Grecia de la zona euro".
Juncker
no dio nombres pero podría haberse referido al ministro de Finanzas alemán,
Wolfgang Schaeuble, que no ha ocultado su escepticismo acerca de la capacidad
de Grecia para seguir en el bloque monetario y que la semana pasada sugirió una
salida "temporal".
Del
lado griego, la clave para lograr algún acuerdo que sea políticamente aceptable
será lograr un compromiso más firme de Merkel y de los otros prestamistas a fin
de reestructurar los plazos de pago que enfrenta Atenas.
En
la reunión que empieza a las 1600 GMT en Bruselas, está en juego más que el
futuro de Grecia, que representa un 2 por ciento de la producción económica y
población del grupo euro.
Un
escenario en el que los prestamistas griegos se queden sin dinero y el banco
central se vea forzado a imprimir su propia moneda podría implicar la salida de
un país de la zona euro por primera vez desde que se lanzó la divisa, en 1999,
lo que creará un precedente y aumentará las dudas sobre la viabilidad de la
unión monetaria a largo plazo.
Tras
el abrumador apoyo al "No" en el referendo del domingo, Tsipras
reemplazó a Yanis Varoufakis por Euclides Tsakalotos, un economista y profesor,
al mando del Ministerio de Finanzas.
"La
presión está especialmente sobre los griegos, los bancos están cerrados y la
situación es difícil. Supongo que al Gobierno griego le interesa presentar
pronto soluciones serias y creíbles", dijo el jefe del Eurogrupo, Jeroen
Dijsselbloem.
Atenas
quiere mantener una reducción del impuesto al valor agregado (IVA) para las
islas griegas y recortes limitados en el gasto en defensa. También quiere
esperar hasta 2019 para retirar un ingreso complementario para los pensionados
más pobres, dijeron funcionarios.
El
cierre de los bancos se prolongaría al menos hasta el jueves y los retiros de
dinero siguen limitados en 60 euros al día. La bolsa de Atenas estará cerrada
el martes y el miércoles para evitar la especulación.
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